28 abril, 2008

Magritte, esto no es una pipa

René Magritte nació en Bélgica en 1898 En la foto aparece con Georgette Berger, su esposa y modelo habitual. Perteneció al grupo surrealista de París del que también formaban parte Jean Arp, André Bretón, Salvador Dalí, Paul Eluard, y Joan Miró. Su exposición de 1936 en Nueva York  alcanzó fama mundial. En 1956 recibió el Premio Guggenheim. Murió en Bruselas en 1967.
Georgette Berger y René Magritte
La obra de Magritte es una permanente invitación a la reflexión a partir de los objetos más cotidianos. Por ello, a su obra a veces se la califica de "realismo mágico".
Es especialmente lúcido al investigar el problema de la representación y la esencia del arte. Magritte cuestiona la relación entre las imágenes y las cosas basada en la semejanza representativa.
Obsérvese a continuación su obra La traición de las imágenes. La traición de las imágenes (Esto no es una pipa) 1928/29. Los Angeles, County Museum.
La traición de las imágenes (Esto no es una pipa) 1928/29. Los Angeles, County Museum.
Michel Foucault le dedicó a esta obra un interesante ensayo titulado Esto no es una pipa Ensayo sobre Magritte, donde aprovecha para reforzar sus teorías sobre la débil ilusión que liga las palabras y las cosas. Otra versión aún más inquietante del mismo problema es la siguiente:
Los dos misterios, 1966. París, galería Isy-Branchot.
Los dos misterios, 1966. París, galería Isy-Branchot.

En este caso el problema es triple: la palabra "pipe" no es una pipa, la imagen de la pizarra tampoco es una pipa, pero resulta que tampoco lo es esa enorme "Idea platónica de pipa" que flota en el aire.
 

Magritte insiste en varias de sus obras en las dificultades que presenta el conocimiento o el arte entendido como representación. En su obra La condición humana, el cuadro se confunde el paisaje de modo que nuestra representación del paisaje es una reproducción fiel del mundo pero, al mismo tiempo y tristemente, el mundo no es nada diferente de nuestra representación.
René Magritte: La condición humana, 1935, Ginebra.
René Magritte: La condición humana, 1935, Ginebra. También son meritorias las ilustraciones que Magritte hace de teorías filosóficas. Por ejemplo, Las vacaciones de Hegel o La flecha de Zenón: Las vacaciones de Hegel, 1958. Galería Isy-Brancot, París
Las vacaciones de Hegel, 1958. Galería Isy-Brancot, París Esta obra parece la respuesta de Magritte al aforismo de Hegel, "lo real es racional y lo racional es real". El Ser, tal y como lo describe Parménides, uno, inmutable, eterno, finito, compacto, indivisible, aparece mágicamente en La flecha de Zenón. La flecha de Zenón, 1964, Colección privada.
La flecha de Zenón, 1964, Colección privada. Su idea sobre la relación del hombre con la muerte es fácil de intuir observando la versión que Magritte realiza sobre una obra clásica de Jacques-Louis David:
Jacques-Louis David: Madame Récamier, 1800. París, Louvre.
Jacques-Louis David: Madame Récamier, 1800. París, Louvre.
René Magritte: Madame Récamier de David, 1950. Colección privada.
René Magritte: Madame Récamier de David, 1950. Colección privada. Por último, el retrato que hace Magritte del maestro de escuela: no se sabe bien si es un verdugo, un asesino en serie, un empleado de banca, un alienígena... Lo que está claro es que no parece que tenga buenas intenciones tras ese disfraz de "normalidad". El maestro de escuela, 1954. Ginebra, colección privada. El maestro de escuela, 1954. Ginebra, colección privada.

Bibliografía

  1. Foucault, M.: Esto no es una pipa. Ensayo sobre Magritte. 3ª edición. Barcelona: Anagrama, 1993.
  2. Meuris, J.: Magritte. Alemania: Taschen, 1993.
  3. Pintores para pensar, <http://personal.telefonica.terra.es/web/jack/home.htm>

Umberto_Eco - El péndulo de Foucault

De pronto me iluminé: tenía una profesión. Decidí montar una agencia de informaciones culturales. Sería una especie de detective del saber. En lugar de meter las narices en los bares de alterne y en los burdeles, tenía que ir por las librerías, las bibliotecas, los pasillos de los departamentos universitarios. Y después esperar en mi despacho, con los pies sobre el escritorio y un vaso de papel con whisky de los ultramarinos de la esquina. Alguien llama y dice: “Estoy traduciendo un libro y me he topado con un tal, o unos tales, Motocallaemin. No logro comprender de qué se trata.” Tú tampoco lo sabes, pero no importa, pides dos días de tiempo. Vas a mirar algún fichero en la biblioteca, ofreces un pitillo al tío de la sección de referencias, encuentras una pista. Por la noche invitas al bar a un ayudante de árabe, le pagas una cerveza, dos, el otro baja la guardia, te da la información que buscas, gratis. Después llamas al cliente: “Pues bien, los Motocallemin eran teólogos radicales musulmanes de la época de Avicena, decían que el mundo era, ¿cómo le diría?, un polvillo de contingencias, que se coagulaba en formas sólo gracias a un acto instantáneo y provisional de la voluntad divina. Bastaba con que Dios se distrajera un momento para que el universo se desplomase. Pura anarquía de átomos sin sentido. ¿Es suficiente? He trabajado tres días; lo que usted quiera.” Tuve la suerte de encontrar dos habitaciones con una cocinita, en un viejo edificio de la periferia, que debía de haber sido una fábrica, con un ala para las oficinas. Los apartamentos que habían hecho daban todos a un largo pasillo: yo estaba entre una agencia inmobiliaria y el laboratorio de un embalsamador de animales (A. Salon - Taxidermista). Tenía la impresión de estar en un rascacielos americano de los años treinta, sólo con una puerta esmerilada ya me habría sentido Marlowe. Instalé un sofá cama en la segunda habitación, y en la entrada, el despacho. Puse dos estanterías que fui llenando de atlas, enciclopedias, catálogos. Al principio tuve que hacer alguna concesión y escribir también alguna que otra tesis para estudiantes desesperados. No era difícil, bastaba copiar las del decenio anterior. Después los amigos editores me enviaron originales y libros extranjeros para que los leyera, naturalmente los más desagradables, y por una retribución bastante módica. Pero iba acumulando experiencia, conocimientos, no desperdiciaba nada. Fichaba todo. No pensaba en la posibilidad de tener las fichas en un computer (en ese momento estaban apareciendo en el mercado, Belbo sería un precursor), procedía con métodos artesanales, pero me había creado una especie de memoria hecha con tarjetitas de cartulina, con indices de referencia. Kant... nebulosa... Laplace, Kant... Koenisberg... Los siete puentes de Koenigsberg... teoremas de la topología... Un poco como ese juego en el que uno tiene que ir de salchicha a Platón en cinco pasos, por asociación de ideas. Veamos: salchicha-cerdo-cerda-pincel-manierismo-Idea-Platón. Fácil. Hasta el original más meningítico me hacia ganar veinte fichas para mi cadena de la suerte. El criterio era riguroso, y creo que es el mismo de los servicios secretos: no hay informaciones mejores que otras, el poder consiste en ficharlas todas, y después buscar las conexiones. Las conexiones siempre existen, sólo es cuestión de querer encontrarlas. EL PENDULO DE FOUCAULT.DOC

14 abril, 2008

Pan paniscus - Bonobo

Pan paniscus [Bonobo]De Wikipedia, la enciclopedia libre

Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Primates
Familia: Hominidae
Género: Pan

Clasificación científicaEspecie:P. paniscus
Nombre binomial Pan paniscus

El bonobo (Pan paniscus), también llamado chimpancé pigmeo (o menos frecuentemente chimpancé grácil o chimpancé enano), es una de las dos especies que componen el género de los chimpancés, Pan. La otra especie del género Pan es el Pan troglodytes, o "chimpancé común". El Bonobo fue descubierto por primera vez en 1928, por el anatomista americano Harold Coolidge, que presentó un cráneo en el museo Tervuren en Bélgica que se creía pertenecía a un chimpancé joven. Sin embargo, el mérito del descubrimiento del mismo como especie diferenciada se atribuye al alemán Ernst Schwarz, que publicó el descubrimiento en 1929. La especie se distingue por la tendencia a que sus individuos anden erguidos en ocasiones, por su cultura matriarcal e igualitaria, y por el papel preponderante de la actividad sexual en su sociedad.

Tabla de contenidos

> Nombre

Nombre común

Una teoría sobre el origen del nombre "Bonobo" afirma que es un error de pronunciación del nombre del pueblo de Bolobo, en el río Congo. Sin embargo, una explicación más plausible es que proviene de la palabra "ancestro" en un antiguo dialecto Bantu.

Taxonomía

El nombre científico del Bonobo es Pan paniscus. Como el 98% de su ADN es idéntico al del Homo sapiens[1] , están más emparentados con los humanos que con los gorilas. Otro estudio sobre la similitud de partes críticas del ADN en los géneros humano y chimpancé sugiere que el 99,4% es idéntico[cita requerida].

Por lo tanto, la comunidad científica reclasificó la taxonomía del Bonobo (y el Chimpancé común), cambiando su nombre de familia Pongidae a Hominidae, que incluye a los humanos.

Sin embargo, aún hay controversia. Una minoría de científicos, como Morris Goodman[2] de la Wayne State University de Detroit argumentan que, ya que tanto el Bonobo como el Chimpancé común están emparentados tan de cerca con los humanos, el nombre de su género debería ser también clasificado dentro del género humano Homo: Homo paniscus, Homo sylvestris o Homo arboreus. Una filosofía alternativa sugiere que el término Homo sapiens es realmente el problema, y que la humanidad debería ser reclasificada como Pan sapiens. En cualquiera de los casos, un cambio en la taxonomía es problemático, ya que complica la taxonomía de otras especies emparentadas con la humana, incluyendo el Australopithecus. Muchos otros científicos no consideran que sean necesarios ni convenientes esos cambios que se basan exclusivamente en la distancia genética ignorando otros criterios: morfológicos, adaptativos, etc.

Pruebas recientes de ADN sugieren que las especies del Bonobo y el Chimpancé común se separaron la una de la otra hace menos de un millón de años.[3] La línea común bonobo/chimpancé se separó de la línea evolutiva humana hace aproximadamente unos seis millones de años. Como no ha sobrevivido ninguna especie anterior al Homo sapiens en la línea evolutiva humana, ambas especies de chimpancé son el pariente vivo más próximo de los humanos.

Características físicas

Bonobo en el Zoo de Cincinnati, mayo de 2005 Bonobo en el Zoo de Cincinnati, mayo de 2005

El Bonobo es más grácil que el Chimpancé común. Su cabeza es más pequeña, pero tiene una frente más ancha. Tiene la cara negra con labios rosados, orejas pequeñas, orificios nasales anchos, y pelo largo en la cabeza. Las hembras tienen pechos ligeramente prominentes, en contraste con los pechos planos de otros primates hembra, aunque no tan prominentes como los de las hembras humanas. El Bonobo tiene también un cuerpo delgado, hombros estrechos, cuello delgado y piernas largas comparado con el Chimpancé común. Los Bonobos caminan erguidos el 25% del tiempo en sus desplazamientos por el suelo. Estas características, junto con su postura, le da a los Bonobos una apariencia más humana que los Chimpancés comunes. Así mismo, los Bonobos tienen una gran diferenciación facial, al igual que los humanos, de modo que cada individuo tiene una apariencia significativamente distinta, permitiendo el reconocimiento visual en la interacción social.

Características psicológicas

Frans de Waal, uno de los más importantes primatólogos a nivel mundial, afirma que el Bonobo es capaz de manifestar altruismo, compasión, empatía, amabilidad, paciencia y sensibilidad.

Observaciones recientes en su entorno han confirmado que los machos en los grupos de Chimpancé común son extraordinariamente hostiles hacia los machos externos al grupo. Organizan grupos de exterminio para "patrullar" en busca de machos desafortunados que puedan estar viviendo en solitario cerca de su grupo. Este no parece ser el comportamiento de los machos o hembras Bonobos, que parecen preferir el contacto sexual dentro de su grupo más que la búsqueda de confrontaciones hostiles con extraños. El Bonobo vive en ubicaciones donde no habita el más agresivo Chimpancé común. Posiblemente el Bonobo ha preferido dejar un amplio margen con respecto a su más violento y físicamente fuerte primo. Ninguno de los dos nada, y suelen habitar zonas opuestas de anchos ríos.

Los Bonobos, por lo menos en cautividad, suelen ser considerados como más inteligentes que los chimpancés.[4]

Comportamiento sexual social

Pareja de Bonobos en el Zoo de Cincinnati, setiembre de 2005
Pareja de Bonobos en el Zoo de Cincinnati, setiembre de 2005

Las relaciones sexuales juegan un papel preponderante en la sociedad de los Bonobos, ya que son usadas como saludo, como método de resolución de conflictos, como medio de reconciliación tras los mismos, y como forma de pago mediante favores de las hembras a cambio de comida. Los Bonobos son los únicos primates (aparte de los humanos) que han sido observados realizando todas las actividades sexuales siguientes: sexo genital cara a cara (principalmente hembra con hembra, seguido en frecuencia por el coito hembra-macho y las frotaciones macho-macho), besos con lengua y sexo oral.

La actividad sexual tiene lugar tanto dentro de la familia inmediata como fuera de ella, y suele implicar tanto a adultos como a crías[5] . Los Bonobos no forman relaciones estables con parejas individuales. Tampoco parecen discriminar en sus comportamientos sexuales según género o edad, con la posible excepción de las relaciones sexuales entre madres y sus hijos adultos; algunos observadores creen que esos emparejamientos son tabú. Cuando los Bonobos encuentran una nueva fuente de comida o lugar de alimentación, la excitación general suele desembocar en una actividad sexual en grupo, presumiblemente descargando la tensión de los participantes y permitiendo una alimentación pacífica[6] .

Los machos Bonobo practican con frecuencia varias formas de sexo genital entre ellos (frot).[7] Una de las formas consiste en ambos machos colgando de un arbol cara a cara mientras frotan sus penes entre sí. También se ha observado a los machos Bonobos realizando esta actividad en el suelo. Una forma especial de la misma, empleada por los machos como reconciliación tras un conflicto, se realiza con ambos tumbados en el suelo y trasero con trasero, mientras frotan sus bolsas escrotales entre ellas.

Las hembras Bonobo también usan el sexo genital hembra-hembra (tribadismo) como forma de establecer relaciones sociales entre ellas, fortaleciendo así el núcleo matriarcal de la sociedad Bonobo. La estrecha relación entre las hembras les permite dominar la estructura social - aunque los machos son físicamente más fuertes, no pueden plantar cara solos a un grupo unido de hembras, y no suelen colaborar entre ellos de esa forma. Las hembras adolescentes suelen abandonar el grupo en el que nacen para unirse a otro. Esa migración habitual de las hembras hace que el fondo genético de los Bonobos se mezcle con frecuencia.

A pesar del enorme incremento en la actividad sexual, la tasa de reproducción no es mayor que la de los chimpancés comunes. Las hembras cuidan de sus crías y las alimentan durante cinco años, y pueden dar a luz cada cinco o seis años. Comparadas con las de chimpancé común, las hembras de Bonobo recuperan la actividad sexual mucho antes tras el parto, lo que les permite reincorporarse a las costumbres sexuales de su sociedad. Incluso los animales estériles o demasiado jóvenes o viejos para reproducirse participan en estas actividades sexuales.

Richard Wrangham y Dale Peterson enfatizan el uso del sexo por parte del Bonobo como mecanismo para evitar la violencia.

"Tanto el Chimpancé común como el Bonobo evolucionaron del mismo ancestro que dio lugar a los humanos, y sin embargo el Bonobo es de las especies más pacíficas y no agresivas de mamíferos que hoy día viven en la tierra. Han desarrollado vías para reducir la violencia que permean toda su sociedad. Nos muestran que la danza evolutiva de la violencia no es inexorable".[8]

Otro comportamiento social

Las hembras tienen un tamaño mucho más pequeño que los machos, pero un estatus social mucho mayor. Los encuentros agresivos entre machos y hembras son raros, y estos se muestran tolerantes para con cachorros y crías. El estatus de un macho es un reflejo del de su madre, y el vínculo madre-hijo es con frecuencia muy fuerte, manteniéndose durante toda la vida. Aunque existen jerarquías sociales, el rango de cada individuo no toma un papel tan preponderante como en otras sociedades de primates.

Los Bonobos son activos desde el amanecer hasta el crepúsculo, y viven siguiendo un patrón fisión-fusión: una tribu de cerca de un centenar se dividirá en pequeños grupos durante el día mientras buscan comida, y luego se reúnen por la noche para dormir. Duermen en los árboles, en nidos que construyen ellos mismos. A diferencia de los chimpancés comunes, de los que se sabe que ocasionalmente cazan otros monos, los Bonobos son principalmente frugívoros, aunque también comen insectos y ocasionalmente se les ha visto atrapando pequeños mamíferos como las ardillas.

Cercanía a la humanidad

Bonobo "pescando" termitas en el Zoo de San Diego, agosto de 2005
Bonobo "pescando" termitas en el Zoo de San Diego, agosto de 2005

Los Bonobos pueden pasar la prueba del espejo, que sirve para demostrar la conciencia de uno mismo. Se comunican principalmente mediante sonidos, aunque aún no se conoce el sentido de sus vocalizaciones; sin embargo, los humanos comprenden de forma sencilla sus expresiones faciales[1] y algunos de sus gestos con las manos, como la invitación a jugar. Dos bonobos, Kanzi y Panbanisha, han aprendido un vocabulario de cerca de 400 palabras que pueden escribir usando un teclado especial de lexigramas (símbolos geométricos), y pueden responder a preguntas formuladas de viva voz. Algunos, como el bioético Peter Singer, argumentan que esos resultados califican a los Bonobos al "derecho a la supervivencia y la vida", derechos que los humanos teóricamente reconocen a todas las personas.

Hábitat

Cerca de 10.000 Bonobos viven solamente al sur del Río Congo y al norte del Río Kasai (un tributario del Congo)[5] , en las selvas húmedas de la República Democrática del Congo en África central. Son una especie en peligro de extinción, debido tanto a la pérdida de su hábitat natural como a la caza con fines alimentarios; esta última ha experimentado un incremento dramático durante la última guerra civil en el país, a causa de la presencia de milicianos fuertemente armados incluso en áreas remotas "protegidas" como el Parque Nacional de Salonga. Hoy día, quedan unos cuantos miles de Bonobos como mucho, formando parte de una pauta mucho más general de extinción de los simios.

Esfuerzos de conservación

Actualmente los Bonobos aún pueden ser cazados hasta la extinción por los humanos que los comen. La reciente guerra civil en la República Democrática del Congo, impulsada por la explotación ilegal de recursos naturales, ha tenido un impacto apreciable en los Bonobos y su población total. Los nativos y habitantes locales sienten cada vez más deseo de proteger sus intereses y derechos, y los esfuerzos en pro de la conservación de los Bonobos están equilibrando estos problemas.

Como el hábitat de los Bonobos es compartido con los humanos, el éxito final de cualquier esfuerzo de conservación dependerá de la implicación de los habitantes locales y sus comunidades. El problema de "parques contra pueblos"[9] es muy vivo en la Cuvette Centrale, la zona del Bonobo. Hay una fuerte resistencia en el Congo, tanto a nivel local como nacional, al establecimiento de parques nacionales, ya que comunidades indígenas se han visto con frecuencia expulsados de sus hogares en la selva por la creación de un parque. En Salonga, el único parque existente en el hábitat del Bonobo, no hay implicación local en el movimiento de conservación, y un estudio reciente indica que el Bonobo, el Elefante de Bosque africano y otras especies han sido severamente devastadas por cazadores furtivos. En claro contraste, hay zonas en las que el Bonobo y la biodiversidad en general prosperan sin parques definidos, gracias a las creencias y tabús indígenas contra la caza del Bonobo.

Durante la guerra en los años 1990, investigadores y ONGs internacionales se vieron expulsados del hábitat del Bonobo. En el años 2002, la Bonobo Conservation Initiative[10] inició el Bonobo Peace Forest Project en cooperación con instituciones ONGs y comunidades nacionales y locales. El Bonobo Peace Forest Project trabaja con comunidades locales para establecer una constelación entrelazada de reservas basadas en las comunidades, gestionadas por nativos. Aunque solo reciben una ayuda limitada por parte de las organizaciones internacionales, este modelo, implementado principalmente a través de organizaciones y comunidades locales de la República Democrática del Congo, parece estar cosechando el éxito, ya que se han llegado a acuerdos para proteger más de 5.000 millas cuadradas del hábitat del Bonobo. De acuerdo con la Dra. Amy Parish el proyecto Bonobo Peace Forest será un modelo para el movimiento conservacionista en el siglo XXI[11]

Esta iniciativa ha estado ganando peso y un mayor reconocimiento internacional, y recientemente ha ganado un mayor apoyo a través de Conservation International, el Global Conservation Fund, US Fish & Wildlife Services, Great Ape Conservation Fund, y el Great Ape Survival Project de las Naciones Unidas.

Empezando en el año 2003, el gobierno de los Estados Unidos de América destinó 54.000.000 de dólares al Congo Basin Forest Partnership. Esta significativa inversión ha disparado la implicación de las ONGs internacionales para establecer bases en la región y trabajar para el desarrollo de planes para la conservación del Bonobo. Esta reciente iniciativa puede mejorar la probabilidad de supervivencia de la especie, pero su éxito aún depende de su capacidad de generar aún más implicación y la mejora de las comunidades locales e indígenas.[12]

Adicionalmente, algunos grupos implicados han afrontado la situación de crisis de estos primos lejanos de la humanidad en una multitud de páginas web. Organizaciones como la World Wide Fund for Nature, la African Wildlife Foundation, y otras, intentan centrar la atención en el riesgo extremo que corre la especie. Algunas han sugerido que se establezca una reserva natural en alguna parte de África que resulte menos inestable, o en una isla en algún lugar como Indonesia. Adicionalmente, se sugiere que se podrían realizar investigaciones médicas no invasivas en los Bonobos reubicados en libertad, con escaso riesgo o incomodidad para los animales.

Referencias

  1. ? a b Colombus Zoo: Bonobo. Consultado el 2006-08-01.
  2. ? Hecht, Jeff (19 de mayo de 2003). «Chimps are human, gene study implies». New Scientist. Consultado el 2006-10-18.
  3. ? Won, Yong-Jin et al., Divergence Population Genetics of Chimpanzees, 22 Molecular Biology & Evolution 297-307 (2005); Fischer, Anne et al., Evidence for a Complex Demographic History of Chimpanzees, 21 Molecular Biology & Evolution 799-808 (2004).
  4. ? Paul Raffael (November de 2006). «The Smart and Swinging Bonobo». Smithsonian 37 (8): 34.
  5. ? a b Dawkins, Richard (2004). “Chimpanzees”, The Ancestor's Tale. Houghton Mifflin.
  6. ? Frans B. M. de Waal (March de 1995). Bonobo Sex and Society. Scientific American pp. 82-88. Consultado el 2006-07-17.
  7. ? Frans de Waal, "Bonobo Sex and Society" in Scientific American (March 1995), p. 82ff
  8. ? Richard Wrangham y Dale Peterson, Demonic Males: Apes and the Origins of Human Violence Texto original (en inglés)
  9. ? Reid, John, Parks and people, not parks vs. people, San Francisco Chronicle, June 15, 2006
  10. ? Bonobo Conservation Initiative
  11. ? "The Make Love, Not War Species," Living on Earth, (Julio 2006), National Public Radio
  12. ? Chapin, Mac, (Noviembre/Diciembre 2004), Vision for a Sustainable World, WORLDWATCH magazine

Enlaces externos

Commons

Wikispecies

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Pan_paniscus"

11 abril, 2008

Memoria del abandono

Geografías del olvido


Anoche, por centésima vez, me dormí en esta isla vacía … Me dormí tarde y la música y los gritos me despertaron a la madrugada … los pajonales de la colina se han cubierto de gente que baila, que pasea y que se baña en la pileta…

La invención de Morel, Adolfo Bioy Casases



El paisaje de las ruinas es el paisaje de los sueños. Allí entrábamos de niños y allí soñábamos con otras vidas, seres imaginarios que sufrían y respiraban entre las viejas paredes. Lo que hoy vemos en los sueños es lo mismo que sabíamos entonces; que el mundo es un inmenso y destartalado cementerio, un solar triste donde una vez habitó gente como nosotros. Éste es un pequeño paseo por esa desolada geografía.

La isla silenciosa

Hubo un tiempo en que la isla de Hashima, en Japón, fue el lugar más densamente poblado del mundo. Más de 5.000 personas trabajaban y vivían allí gracias a la mina de carbón. En 1974 la empresa Mitshubishi decidió cerrar la mina y la isla se convirtió de la noche a la mañana en un lugar fantasma. Estremecen el recuerdo de la isla aún viva , y el espectro en el que se ha convertido después.

Un gigante dormido

El Hotel Ryugyong, en la capital de Corea del Norte, es el décimo edificio más alto del mundo. 105 pisos, 330 metros de altura, más de 3.000 habitaciones y millones de toneladas de hormigón descansan en el más absoluto de los abandonos. Sobre el horizonte de Pyongyang, el hotel vigila vacío y silencioso. En 1992 los arquitectos descubrieron que el hormigón no cumplía los requisitos de seguridad. Ya nunca se terminará.

Bajo Madrid

Madrid tiene su propia estación fantasma. Durante años, muchos hemos pegado la cara a la ventanilla entre las estaciones de Iglesia y Bilbao. A veces nos parecía ver una sombra, una extraña luz, un espectro que aún esperaba en el andén. El subsuelo de Madrid es rico en historias; ahora hay quien habla del parking fantasma, enterrado y silenciado durante años bajo el suelo de Ciudad Universitaria. Me cuentan que en Callao hay un garito situado en la última planta de un gran parking privado. A veinte metros bajo la superficie, en una planta vacía de coches, hay una puerta secreta por la que se accede al paraíso.

La estación de Canfranc

Situada en mitad de los Pirineos, la de Canfranc (Huesca) es la estación de ferrocarril más grande de España. El impresionante edificio albergaba la estación, un hospital y un hotel. En 1970, después de un accidente, los franceses dejaron de mandar trenes. Hoy es una inmensa mole abandonada en mitad de la nada.

De entre las bombas

En el verano de 1937, el pueblo de Belchite quedó totalmente arrasado durante una dura ofensiva. Años después de aquel horror, las ruinas del pueblo se mantienen intactas. Hay quien dice que entre las casas bombardeadas aún vagan las almas de los muertos. Aún así, en verano, algunos jóvenes se acercan para hacer botellón.

El zoo de Los Ángeles

En el Griffith Park de Los Angeles se esconde el antiguo zoo de la ciudad. Las autoridades decidieron cambiar su ubicación y abandonarlo. En las jaulas de las fieras pastorean ahora yonkis y graffiteros.

Parques fantasma

No hace mucho se difundían por todo el mundo estas impresionantes fotografías de un parque de atracciones abandonado en Japón. De él solo se sabe que está situado en algún lugar de la región de Touhoku. Hace unos años, una especie de fiebre llevó a la construcción de cientos de parques de atracciones en Japón. Pasada la moda, muchos se sumieron en la bancarrota y algunos ni se molestaron en desmantelarlos. Otros ejemplos de parques abandonados son los de Nueva Jersey, Arkansas o Berlín.

La central maldita

Las fotos de la noria fantasma de Japón, nunca resultarán tan inquietantes como las de Prypiat, la ciudad fantasma de Chernobil. "La gente tuvo que dejarlo todo; – dice uno de tantos testimonios – las fotos de sus abuelos, sus coches, su ropa... en cuestión de unas pocas horas todo su mundo se hizo pedazos".

Cementerios marinos



La Costa de los Esqueletos, en Namibia, alberga uno de los mayores cementerios de embarcaciones del mundo. A lo largo de sus más de 1.000 kilómetros se pueden observar los restos de decenas de barcos. La inaccesible costa limita con un inmenso desierto, lo que lo convierte en uno de los lugares más inexplorados del planeta. Son muchas las historias de marineros cuyo barco encalló en estas playas y que terminaron muriendo después de caminar durante días entre las dunas.

En Chittagong (Bangladesh) está situado el mayor cementerio de petroleros del planeta. En esta inmensa playa vienen a morir petroleros de todas las nacionalidades, que son desguazados en condiciones infrahumanas por las gentes del lugar.

El cementerio de barcos de Staten Island (Nueva York) también merece una visita. Allí van a morir barcos de todos los tamaños, edades y países. Un lugar con encanto.


Las torres Maunsell

A pocos kilómetros de la desembocadura del Támesis y construidas por los ingleses durante la Segunda Guerra Mundial, estas gigantescas torres de defensa se diseñaron contra una posible invasión de los nazis. Derribaron aviones y barcos e incluso "atraparon" un submarino que las quería destruir. Cada torre tenía capacidad para 100 personas, alimentos y munición. Hoy están abandonas y algunos ingleses luchan para impedir su demolición.

Otros lugares

Internet está lleno de adictos a la arqueología urbana. Un paseo por la red nos puede llevar por bunkers, piscinas-fantasma, cementerios de aviones, de neumáticos, gasolineras, silos de misiles y hasta un viejo radar.

Espero que cada uno encuentre una ruina con la que soñar.

Más abandonos

02 abril, 2008

Cosmos by Carl Sagan

COSMOS.Carl Sagan

1.En la orilla del océano cósmico:
Al comienzo de este inspirador viaje cósmico, Carl Sagan nos llevará a los límites del universo a bordo de la Nave Espacial Imaginación. Gracias a los precisos y deslumbrantes efectos especiales, veremos quásares, galaxias que explotan, cúmulos de estrellas, supernovas y púlsares. De vuelta en el sistema solar, disfrutaremos de la asombrosa recreación de la Biblioteca de Alejandría, centro del conocimiento humano de hace 2000 años.
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2.Una voz en la fuga cósmica:
El calendario del Dr. Carl Sagan, comprime 15.000 millones de años de historia del universo y la hace comprensible, enmarcando los orígenes de la Tierra y la evolución de la vida. Veremos el progreso que supuso la evolución de la vida microscópica hasta la aparición de los seres humanos. Nuestro conocimiento sobre cómo se desarrolló la vida en la Tierra, nos permitirá viajar a otros mundos e imaginar qué otras formas de vida pueden existir en el Cosmos.
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01 abril, 2008

Calderon

LA VIDA ES SUEÑO - JORNADA III - ESCENA XIX

SEGISMUNDO:

> Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Calderón de la Barca

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